Una voz en el viento da la apertura a esta épica y cautivadora aventura. En esta primera novela, Francine Rivers, nos permite conocer uno a uno a los personajes principales de su historia, proveyendo paso a paso detalles de su individualismo, y como un aparente destino los lleva a encontrarse y formar entonces una misma historia. Hadasa, es una joven judía, con pobreza de espíritu y valor, cuya vida nace durante una época muy turbulenta. Los judíos eran detestados por los romanos, se les brindaba el derecho a ser esclavos, dándoles con esto la leve esperanza de algún día poder ser libres, si sus amos así lo deseaban; pero los cristianos eran considerados revolucionistas y utilizados como entretenimiento para el pueblo romano. Los inicios del pueblo cristiano no fueron fáciles, muchos murieron – en la arena del circo romano, devorados por leones o perros salvajes, crucificados, torturados y muchos de ellos fueron utilizados como lámparas vivientes que alumbraron el circo – y Hadasa siendo una joven cristiana, oculta su identidad para conservarse viva.
Durante el relato de la historia, la fe, el valor, amor y convicción de Hadasa se fortalecen; en medio de la tribulación constante en la que se convierte su vida y la gracia de Dios se manifiesta por medio de ella. Como en el caso de Ester (personaje bíblico), quien curiosamente se llamaba Jadasá, y nuestro personaje principal es nombrado Hadasá; mantienen en secreto su verdadera identidad, conteniendo en el trasfondo un increíble propósito de Dios; curiosamente el silencio de ambas, dieron paso a la salvación de muchas personas. Sus amos se percatan de la gracia que mora en Hadasa, las personas que conviven con ella se sienten atraídos hacia esa inexplicable bendición. A pesar de la contrariedad de la situación, su amo se enamora de ella y está dispuesto a respetar su integridad y darle libertad para que sea su esposa. Intriga, drama y suspenso se mezclan.
Serie La marca del León libro 1
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