Bernardo Campos se nutre de las profundas realidades que dan vida a la espiritualidad y a los movimientos pentecostales modernos, pero también tan fundamentalmente enraizada en el mensaje apostólico del Nuevo Testamento.
La obra es una invitación ecuménica y universal a la iglesia a ser más radical y verdaderamente cuerpo de Cristo, precisamente en la comunión del Espíritu. Vientos frescos del Espíritu pueden soplar a través de este libro para vigorizar el pueblo de Dios en el tercer milenio.
Dr. Amos Yong
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