Desde el Edén hasta el día de hoy los humanos continuamos construyendo, en nuestras propias fuerzas, vidas de acuerdo a nuestros deseos, y lo único que hemos logrado es alejarnos de Dios mismo.
Los caminos anchos han captado nuestra atención y, como imanes que nos atraen fuertemente, caminamos hacia ellos, solo para cansarnos porque no somos lo suficientemente fuertes para cargar el peso y la responsabilidad de esa supuesta plenitud en nuestra vida. Claro que es posible vivir en paz, contentamiento, gozo y plenitud, pero esto no se encuentra en las fuentes que el mundo promete.
Los hijos de Dios deben dejar de vivir de la misma manera que el mundo vive, es decir, sin Dios. Ya es tiempo de dejar que la palabra de Dios transforme nuestra mente y se vuelva la verdad que creemos y por lo tanto buscamos vivir. No podemos esperar resultados de parte de Dios si vivimos de acuerdo al mundo.
Este libro busca invitarte a descubrir y vivir la intimidad con el Padre que satisface tu ser completamente y para siempre.
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