Lee la historia real de Gladys Aylward, quien venció muchos obstáculos para ser misionera en China.
Después de algunos contratiempos iniciales, a Gladys se le dio la oportunidad de ir a China. Pero esas dificultades no terminaron ahí. Después de trabajar día y noche para ahorrar dinero suficiente para viajar a China, su tren llegó solamente hasta Siberia. Ella tuvo que subirse a un barco, luego a otro barco, a un tren, a un autobús y ¡finalmente a un burro!
Cuando eventualmente llegó a China, los aldeanos estaban muy sospechosos ¡y le lanzaron lodo! Pero con el tiempo, Gladys se ganó su confianza y les compartió de Jesús.
Esta biografía para niños bellamente ilustrada de Gladys Aylward (1902-1970) es parte de una serie diseñada para mostrarles a los niños que Dios usa personas ordinarias para hacer cosas extraordinarias.
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